Según ha recordado el Consistorio en un comunicado, tras realizar una inspección el pasado mes de septiembre, los técnicos municipales detectaron modificaciones sustanciales del proyecto con el que la discoteca obtuvo licencia de actividad, así como una importante ampliación de aforo no autorizada.

Así, se entendió que todo ello era constitutivo de una infracción "grave" y los servicios técnicos propusieron la medida cautelar de suspensión de toda la actividad, que debe mantenerse hasta que la propiedad del establecimiento haya obtenido un nuevo título habilitante.

Según ha explicado el Ayuntamiento, para restablecer su actividad, la empresa debía redactar un nuevo proyecto, bien para devolver el inmueble a la situación con la que obtuvo licencia o para intentar legalizar las modificaciones llevadas a cabo y obtener una nueva autorización.

La empresa propietaria, Baltanxa S.A., optó por interponer un recurso contencioso administrativo contra la medida cautelar de suspensión de la actividad. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma de Mallorca, en un auto del 27 de marzo, ha desestimado esta solicitud para impedir la suspensión de la actividad.

Tras la resolución judicial, el 28 de marzo el representante de la discoteca presentó un escrito en el Consistorio para solicitar el levantamiento de la suspensión de actividad, alegando subsanación de las deficiencias detectadas. No obstante, los técnicos han informado en sentido contrario, por lo que se deniega el levantamiento.

El decreto con el que el Ayuntamiento de Sant Antoni deniega el levantamiento de la suspensión de actividad señala además que el informe técnico aportado por Baltanxa es "insuficiente" para acreditar la subsanación de las deficiencias ya que no se acompaña de proyecto ni memoria técnica, ni planos o certificado técnico alguno.