Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la investigación comenzó tras la denuncia de un hombre residente en Melilla en la que ponía de manifiesto que al regresar a su coche se había percatado de que una de las ventanillas había sido fracturada y su documentación personal había desaparecido.
Además, el denunciante recibió llamadas telefónicas de dos empresas de servicios de telecomunicaciones avisándole del impago de varias facturas pendientes por importes de 1.080 y 800 euros, correspondientes a la compra de un terminal y a la contratación de doce líneas telefónicas realizados en el sur de Gran Canaria.
Por su parte, los agentes identificaron al supuesto autor, que habría sustraído la documentación del denunciante del interior de su coche en Melilla.
Una vez en Maspalomas y en posesión de la misma, compró a crédito un teléfono móvil de gama alta y contrató hasta doce líneas de teléfono con dos compañías proveedoras de servicios.
El hombre falsificó documentos laborales del denunciante y solicitó un crédito de 20.000 en su entidad bancaria euros que no se llegó a realizar, ya que los policías ya tenían conocimiento de que se trataba de una estafa y acudieron inmediatamente a la sucursal.
Allí fue detenido como presunto autor de los delitos de robo con fuerza, estafa, falsificación documental y usurpación del estado civil.
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