Cada día se pierde uno de los 12.000 hórreos y paneras que hay en Asturias. Son estimaciones de los expertos en entografía, ya que no hay un inventario público.

Como no se utilizan como almacenes y secaderos de alimentos, mantenerlos o restaurarlos resulta un engorro para algunos de sus propietarios.

Sin embargo, los hórreos fueron declarados patrimonio nacional y hay todo un movimiento para recuperarlos y protegerlos. El responsable de la página web horru.com y promotor de la Red Asturiana de Horreos y Paneras, Xosé Nel Navarro, ha propuesto hoy que la Dirección General del Patrimonio de Asturias cree "una casa de acogida para hórreos".

La idea es hacerse cargo de las edificaciones descuidadas o en ruinas y buscarles un nuevo propietario que se comprometa a mantenerlas en buen estado.

Xosé Nel Navarro ha conseguido ya el apoyo de la Universidad de Oviedo para crear la red de hórreos y paneras. La idea es que en cada concejo se seleccione una de estas edificaciones por su valor histórico, cultural o patrimonial y que se utilicen como motores del turismo o la recuperación de la zona.

También quiere unir a la red todos los hórreos de museos etnográficos y centros de interpretación, además de los hórreos y 'horroides' (falsos hórreos) de los Centros Asturianos diseminados por el mundo.

El primer 'nudo' de la red es la panera de la Casona de la Montaña, en el Parque de Invierno de Oviedo. El Ayuntamiento la propuso por su situación y valor histórico, ya que está situada en una antigua casería asturiana que se ha recuperado para uso público, según explica el concejal de Cultura, José Suárez Arias-Cachero. En su entorno, el Ayuntamiento quiere hacer una exposición permanente al aire libre de la cultura tradicional asturiana.

Para su clasificación la panera del Parque de Invierno ha sido denominada Hórreo Beta 1. Así constará en la base de datos que desarrolla la Universidad de Oviedo yhorru.com, que medirá y certificará todas las construcciones tradicionales.

Se utilizará como baremo el 'horru-patrón', el hórreo del Museo del Pueblo de Asturias , en Gijón, que ha sido seleccionado como 'canónico'.

Según Xosé Nel Navarro, el primer paso para recuperarlos hórreos es catalogarlos. El segundo, recuperar su utilidad práctica, bien la original como almacén de productos alimentarios, bien con otros usos modernos como bibliotecas, capillas o alojamientos. Navarro defiende su uso para conservar y secar productos biológicos porque "