El objetivo de esta asistencia es desarrollar, a cargo de una empresa especializada en el mantenimiento de centrales hidráulicas, todas las labores necesarias para que las instalaciones estén en todo momento en las mejores condiciones de funcionamiento y aprovechamiento.

Para ello, se dispondrá de un centro de control, operativo las 24 horas del día, los 365 días del año, desde el que se llevará a cabo la gestión (y diagnóstico) del funcionamiento de los equipos e instalaciones de la central; la recepción de los avisos por anomalías y/o averías; la telemedida en tiempo real; el control de regulación de potencia activa y el acceso a la CHE (a través del Sistema Automático de Información Hidrológica -SAIH-) a los datos de producción y explotación.

Los servicios contratados también incluyen el mantenimiento preventivo de los equipos e instalaciones de la central (inspección y comprobación del estado general y en caso necesario, sustitución de componentes para evitar incidencias); el mantenimiento correctivo (localizar averías o defectos y repararlos) y el predictivo (tareas programadas o aleatorias, como análisis de vibraciones, de aceites o ensayos).

Asimismo, un servicio de gestión de incidencias (alarmas del sistema, disparos de la central, problemas de comunicación con el Centro de Proceso de Cuenca en Zaragoza y la ejecución de descargas o paradas programadas) que asegurará una respuesta rápida y la presencia de personal especializado en la central en el menor tiempo posible.

La Confederación Hidrográfica del Ebro gestiona desde el 29 de diciembre de 2016 la central de Barrosa, en Huesca, el tercer salto revertido a la administración que entra en explotación en la cuenca del Ebro (le preceden las centrales de El Pueyo y la auxiliar de Campo),

una vez ha finalizado el plazo de la concesión hidroeléctrica a una empresa privada.