El Ayuntamiento de Bilbao ha rechazado una oferta de Funeraria Bilbaína para evitar que abra un horno crematorio en sus instalaciones de Avenida de Zumalakarregi, encima de la plaza del Gas.

En concreto, en negociaciones con la empresa, el tanatorio pidió al Ayuntamiento, para no abrir el crematorio, que saque a concurso público la gestión del cementerio de Bilbao, en Derio, a lo que el alcalde Azkuna, según argumentó, se ha negado en redondo.

Con ello, el Ayuntamiento da vía libre al horno incinerador. Los vecinos de la zona reclamaron al consistorio que negociara con la funeraria para evitar la apertura del crematorio, debido a las consecuencias para la salud de la instalación, y después de la sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que se posiciona a favor de la empresa y le concede la licencia de obras y de actividad para poner en marcha el crematorio.

Los residentes –en la zona viven casi 30.000 vecinos- exigieron al Ayuntamiento que paralizara la apertura del crematorio, incluso, negociando con la empresa y ofreciéndole un nuevo terreno para la instalación.

Fue el alcalde Azkuna quien argumentó hasta con siete razones su negativa a que el cementerio de Bilbao se privado. La primera de ellas, dijo, que una experiencia anterior, en la que el campo santo ya fue de gestión privada, “no salió bien”.

“Y creo que la gestión pública va a ser razonablemente buena para todo esto”, dijo Azkuna. Por eso, el alcalde descartó sacar a concurso público la gestión del cementerio y, además, aseguró, según la sentencia, “cualquier otra funeraria nos podría abrir un crematorio hasta en la Gran Vía”.

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