Esteban ha destacado el realce del Parque de las Arcillas gracias al programa Life dotado con fondos europeos, que ha actuado en una zona periurbana de 184 hectáreas, así como la creación de parques infantiles nuevos como los de los barrios del Carmen o el Carrel, las mejoras en los barrios rurales, en el Parque de los Fueros-Ricardo Eced o en la Ronda Dámaso Torán y en el Paseo del Óvalo con los maceteros.

El concejal ha abundado en la importancia de las zonas verdes urbanas y ha indicado que Teruel es una ciudad más agradable, más verde y más inclusiva, ya que por primera vez se han incluido juegos infantiles adaptados en algunos parques, línea en la que se va a seguir trabajando.

Dos documentos han servido como base de actuación: el modelo de gestión de zonas verdes y arbolado de la ciudad de Teruel, que el concejal considera como 'antesala' de la futura ordenanza que fije el criterio 'que hacer falta y que espero que incluya el nuevo PGOU', y el inventario de zonas verdes y arbolado urbano que se ha completado en esta legislatura.

Esteban ha reconocido que la orografía de la ciudad de Teruel es muy complicada y ha hecho especial referencia a la atención que se debe prestar a las múltiples laderas presentes en el casco urbano. También ha resaltado la gran labor que se realiza desde su departamento en cuanto a mantenimiento necesario bien por el deterioro normal del día a día o por los actos vandálicos.

Por último, el concejal ha recordado las campañas realizadas en cuanto a reducción de palomas, puertas abiertas para la adopción de mascotas o concienciación en el uso racional del agua, entre otras. También ha considerado importante la labor desarrollada para elaborar la ordenanza de animales de compañía, para 'encauzar' las depuradoras de los barrios rurales, o para poner en marcha el parque para perros del barrio de la Fuenfresca 'que ahora está en perfectas condiciones'.

En cuanto a las podas de los árboles, el encargado ha explicado que se atienden las quejas de los vecinos, pero siempre se aplica un criterio técnico a la hora de realizar una poda o arrancar algún árbol, siendo la intención del departamento conjugar las bondades de los árboles con los problemas que pueden crear a los vecinos inmediatos.