La ley de rehabilitación y de regeneración y renovación urbanas de Galicia ha sido aprobada en el pleno del Parlamento con el único apoyo del PP, y entre advertencias de la oposición porque, a su juicio, el texto "pone en riesgo el patrimonio cultural" de la comunidad. En Marea y BNG han votado en contra, mientras que el PSdeG se ha abstenido.

Por su parte, los populares han afirmado que entienden que "no" se está desprotegiendo el patrimonio, y que "lo que se está haciendo es agilizando y facilitando los trámites a los ciudadanos" con una norma que busca "fomentar la cultura de la rehabilitación" y hacerlo "compatibilizándola" con la protección del patrimonio.

En el debate de la ley, los tres grupos de la oposición han coincidido en varias de las críticas, como que en ella "prevalece el enfoque economicista sobre el social" con base en un modelo "especulativo", en palabras del nacionalista Luís Bará.

Pone por encima "el interés privado sobre el público", en opinión de la socialista María Pierres y pretende "maximizar el beneficio para los inversores privados para que sea atractivo" que se hagan con inmuebles en las ciudades, para el viceportavoz parlamentario de En Marea, Antón Sánchez.

Tanto Bará como Sánchez han advertido de fenómenos que apostaban por combatir con la norma como la "gentrificación" en los cascos históricos y el incremento del precio de los alquileres.

Por su parte, Pierres ha tildado el texto de "cobarde" al faltarle "valentía para afrontar el gravísimo problema" que afrontan las ciudades y ha considerado que es un documento que "rezuma postureo".

El popular Jaime Castiñeira, en su turno, ha defendido (frente a las críticas del Bloque) que el proyecto "fue modelo de participación" y ha replicado (a En Marea) que sí "hay medidas para el incremento del parque público de vivienda y actuaciones de la Xunta para adquirir viviendas en alquiler". "Pero no es una ley de vivienda, es una ley de rehabilitación", ha destacado.

También ha respondido a la acusación de tratar de favorecer a "fondos buitres" que no es así y que lo que pasa es que "se invierten muchos fondos para recuperar los cascos para todos los ciudadanos".

"EL ABANDONO, MAYOR DESPROTECCIÓN"

Tras el turno de posicionamiento de los grupos ha tomado la palabra la conselleira de Medio Ambiente e Vivenda, Ángeles Vázquez, quien ha reiterado que la ley "no desprotege", pero sí "permite agilizar las actuaciones que no afectan a elementos especialmente protegidos".

De este modo, ha hecho suyo "el lema que dice que no hay mayor desprotección que el abandono" y ha valorado una norma "que impulsa la colaboración entre administraciones" y la "simplificación de los procedimientos, reforzando las garantías en la protección del patrimonio".

En un día "clave" por la "importancia" de este texto, la titular de Vivenda de la Xunta ha agradecido la labor de todos los grupos y ha reivindicado que "se aceptaron más de 75 enmiendas, entre enmiendas y transacciones".

A este respecto, en su primera intervención, los portavoces de la oposición afearon que fueron "aceptadas enmiendas formales", de acuerdo con Luís Bará, que incorporaron "como mucho correciones de estilo, nunca de argumento" para María Pierres y que por tanto, según ha subrayado Antón Sánchez, "se rechazaron las trascendentes, que hablaban de vivienda vacía, de no rebajar la protección del patrimonio y de la defensa de lo público".

La conselleira ha recordado, en este sentido, que "antes del trámite parlamentario ya se había incorporado el 42% de las alegaciones", un total de 56 de 133.