El Ministerio Fiscal sostiene que, el 14 de julio de 2018, en hora comprendida entre las 17.30 y 18.30 horas, el acusado fue atendido en el servicio de urgencias del Hospital de Cabueñes de Gijón y, en un momento dado, se mostró disconforme con que se le ingresase, instante en que se dirigió al control de enfermería, arrancando los apósitos que le habían puesto y tirándolos al suelo.
Por ese motivo, cuando la víctima, enfermera de urgencias que estaba trabajando, le llamó la atención para que corrigiera su comportamiento, el acusado le propinó un puñetazo en la cara. La mujer sufrió un eritema en el lado izquierdo de la cara, del que curó en un día.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de atentado y de un delito leve de lesiones y solicita que se condene al acusado a 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante la condena, 3 meses de multa con cuota diaria de 8 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, y el abono de una indemnización de 124,51 euros al Sespa y otra de 40 euros a la víctima, más los intereses legales correspondientes.
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