La Presidencia eslovena de la UE ha pedido este lunes a Pekín "una urgente clarificación de la situación en el Tíbet" y ha instado a que tanto las autoridades de Pekín como los manifestantes tibetanos abandonen la violencia.
Mientras las autoridades chinas aseguran que en los últimos disturbios en la región autónoma del Tíbet han muerto trece personas, los tibetanos en el exilio elevan la cifra a "varios cientos".
Los 27 Estados miembros de la Unión Europea están
"profundamente preocupados" por los informes sobre los incidentes en el Tíbet", según una declaración de la presidencia comunitaria de turno, que traslada "su simpatía y sus condolencias" a los familiares de las víctimas.
Esta declaración se suma a otras realizadas también hoy por el presidente del Parlamento Europeo,
Hans-Gert Pöttering, y por la portavoz de Exteriores de la Comisión Europea (CE), en las que también se pide a ambas partes un cese inmediato de la violencia.
Derecho a la libertad de expresión
La presidencia eslovena ha destacado la importancia del
derecho a la libre expresión -siempre que sea pacífica- de los manifestantes, y en el mismo sentido, la cámara europea ha pedido "el libre acceso de los periodistas al Tíbet.
La UE anima a ambas partes "a comenzar un
diálogo sustantivo y constructivo para todos, y que sea respetuoso con la identidad, la cultura y la religión tibetanas", añadió la declaración de la presidencia.
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