Según advierte en un comunicado, estas paradas "suponen actualmente más un peligro que una ayuda" al encontrarse predeterminadas, lo que considera que facilitaría la localización de las víctimas por sus potenciales agresores.

"El modelo escogido por el alcalde para estas paradas antiacoso es solo un parche y más que solventar un problema puede implicar otro mayor", ha advertido la también candidata de Adelante Sevilla, quien ha requerido de nuevo a Espadas "que haga sus deberes y se tome en serio lo aprobado en el Pleno, hace ahora justo un año".

Así, Oliva ha exigido que se trabaje con los conductores de Tussam, "cuya disposición es digna de reconocimiento", que se les forme en la materia y que se cree un protocolo para establecer los supuestos en los que actuar y el modo de hacerlo. Igualmente, ha recordado que en los autobuses urbanos ya existen botones antipánico conectados con el Cecop que, "con la revisión necesaria, podrían emplearse en determinados casos".

Estas medidas han sido propuestas por la concejala de IU tras una reunión mantenida recientemente con los representantes de la plantilla, considerando que se trata de "algo fundamental y que no hizo en su momento Espadas".

Del mismo modo, ha reclamado que se realice una campaña de concienciación e información a la ciudadanía "para que entre todos hagamos un buen uso de este sistema, ya implantado con éxito en otras ciudades, sin caer en abusos que desvirtúen la medida".

"Es evidente que Espadas optó por el camino fácil. Quiso solventar la papeleta, subirse al carro del feminismo y tener otro titular, pero la realidad demuestra que las cosas se hicieron deprisa y corriendo y de aquellos barros estos lodos", ha criticado Oliva.

Igualmente, entiende que es "especialmente grave" que las paradas antiacoso "no funcionan a demanda", como se había aprobado en el Pleno a instancias de IU, sino que se han colocado en el punto medio de los lugares de bajada existentes en la ruta, "sin tener en cuenta si en esa zona son necesarias o no".

La medida, puesta en marcha de manera experimental y como experiencia piloto desde el pasado enero "no solo no cumple el requisito de que la bajada sea realmente a demanda de la mujer, es que tampoco contempla la subida como opción, algo que también estaba recogido", ha abundado Oliva.

Por ello, ha insistido en la necesidad de realizar un estudio "serio" y un trabajo previo con las asociaciones de mujeres de los barrios y con la plantilla, al objeto de garantizar el mejor desarrollo de esta iniciativa y que se extienda a todas y cada una de las líneas de Tussam, "no solo en una y de viernes a domingo".

"Es cierto que los fines de semana suben las agresiones, pero pueden darse en cualquier momento. Hay que hacer las cosas con seriedad y rigor, máxime tratándose de un tema tan delicado como la violencia de género y el acoso a las mujeres", ha concluido.