Eran precisamente seis los años de prisión que pedía el fiscal por unos hechos que tuvieron lugar el 10 de mayo de 2017. En un pub de Oviedo el agresor conoció a la víctima, que entonces tenía 23 años de edad.

Consumieron bebidas alcohólicas y drogas que el condenado proporcionó y decidieron trasladarse a Gijón en el coche de una tercera persona, llegando a esa ciudad asturiana a las 10.00 horas.

Estuvieron en diferentes locales consumiendo. El hombre del coche se fue. La joven empezó a encontrarse muy mal por culpa de la mezcla de alcohol y drogas, llegando incluso a vomitar. Andaba con dificultad y comenzaba a oír voces distorsionadas.

En ese momento, el hombre la llevó en taxi a su casa en Gijón. Ya en la vivienda, la tumbó en la cama, la desnudó y sin consentimiento de la chica, que se encontraba paralizada y muy aturdida, con ánimo libidinoso, la penetró vaginalmente y le practicó sexo oral. La mujer seguía vomitando y el agresor sacó una palangana para que devolviera allí, llevándola después a la bañera, pues la joven no se tenía en pie, y lavándola él.

Luego la dejó en la cama diciéndole que se vistiera. Como ella no podía hacerlo, el hombre le dijo que se quedara un rato más, aprovechando éste para mantener nuevamente relaciones sexuales con la chica. Estuvo dormida hasta las 22.00 horas y al despertar, ?ngiendo no recordar nada de lo ocurrido, logró abandonar la vivienda en compañía del hombre y en un despiste del citado, contactó por teléfono con su familia, que ?nalmente pudieron recogerla en Gijón. La víctima fue atendida por los hechos en el Hospital de Cabueñes.

JUICIO APLAZADO

El juicio por este caso se celebró en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, en Gijón, a puerta cerrada a petición de las partes los días 27 y 28 de febrero de este año.

Fue meses después de que la vista fuese suspendida, ya que estaba prevista para noviembre de 2018. El motivo de la suspensión fue, por entonces, la imposibilidad de conformar el tribunal por falta de jueces.