Julián López protagoniza 'Justo antes de Cristo': "En tiempos de irascibilidad generalizada es más fácil hacer comedia"

  • Julián López da vida a Manio Sempronio Galba, un "cobarde" y neurótico patricio caído en desgracia y obligado a recuperar el honor perdido de su familia en 'Justo antes de Cristo', la comedia de romanos que llega este viernes 5 de abril a Movistar+. Un "drama de risas" creado por Montero y Maidagán ('Camera Café', 'Los del túnel')
Julián López protagoniza 'Justo antes de Cristo': 'En tiempos de irascibilidad g
Julián López protagoniza 'Justo antes de Cristo': 'En tiempos de irascibilidad g
EUROPA PRESS
Julián López protagoniza 'Justo antes de Cristo': 'En tiempos de irascibilidad g

ambientado hace 2.000 años para "estos tiempos de irascibilidad generalizada".

Dirigida por Borja Cobeaga ('Fe de etarras', 'No controles') y el propio Montero, la primera temporada de 'Justo antes de Cristo' está compuesta de seis capítulos de 25 minutos de duración que siguen las andanzas de Manio, "un neurótico de nuestro tiempo" enfrentado al honor, "el valor romano por excelencia". A través de su odisea personal, que le lleva a huir de Roma y acudir al frente, la ficción relata los enredos en que se ven inmersos un puñado de soldados, nobles y esclavos romanos del año 31 a.C en un campamento de la legión emplazado al sureste del Imperio, justo en la frontera con los bárbaros.

"Con un guión como este uno se mete en el papel muy fácilmente. Era solo ponerle voz y cara a los personajes", señala Julian López en una entrevista concedida a Europa Press en la que también ha destacado no solo la labor de los creadores y guionistas de la serie, sino además todo el trabajo de ambientación, decoración y vestuario. "Cuando pasas por vestuario, maquillaje y peluquería... es cuando ya dices: 'Joder, vamos a hacer una de romanos', algo que es sueño de todo actor o actriz", dice entusiasmado.

"Ese estilismo parece cómodo... pero no lo es. El tema de las sandalias y túnicas está bien para el verano, pero no para diciembre", apostilla Xosé A. Touriñán ('Fariña'), que encarna a Agorastocles, el esclavo y confidente de Manio que le acompañará en su llegada a la Legión.

Ambos intérpretes coinciden en destacar que es la mezcla de elementos muy reales, con todo un despliegue de atrezzo y vestuario, unido a las situaciones "extremadamente trágicas" a las que se enfrentan los personajes, lo que dan aún más fuerza a los delirantes diálogos y comportamientos casi surrealistas de 'Justo antes de Cristo'.

"La primera vez que leí los guiones me di cuenta de que Manio es un personaje completamente trágico, muy dramático. Y es ese choque lo que le hace más divertido. Y esa es la comedia que más me gusta hacer", señala López.

"NO HEMOS CAMBIADO MUCHO"

Por su parte, Touriñán define la serie como "un drama de risas" que no busca desesperadamente la carcajada, sino que llega a ella como producto de lo que ve y escucha el espectador. "El trabajo era siempre muy natural, muy contenido. No buscábamos hacer comedia, llega con lo que pasa y eso me encanta", recuerda el actor gallego.

Y aunque tampoco lo busca, en 'Justo antes de Cristo' hay momentos en los que las comparaciones con la actualidad son prácticamente inevitables, poniendo encima de la mesa temas como el populismo, el machismo o la precariedad. Y es que, aseguran ambos actores, esa Roma caótica de 'Justo antes Cristo' "se parece bastante" a esta alterada España preelectoral en la que hay, dice Touriñán, "mucho ruido y pocas nueces". "No hemos cambiado mucho", señala en este sentido López que, con su sorna habitual asegura que los romanos "nos enseñaron el camino nosotros lo hemos seguido".

"Si me apuras, incluso hemos ido un poco para atrás. Eso sí, solo en algunos temas, porque ya quisieran ellos tener otras cosas como la wi-fi, los coches, la ducha... pero en otros aspectos más humanos no hemos avanzado tanto", afirma el protagonista de la serie que insiste en que "lanzar ese tipo de mensajes" ligados a la actualidad no es el objetivo fundamental de 'Justo antes de Cristo', pero que se trata de una "comedia tan rica" que "ahí están".

Una serie que, en contra de lo que pueda parecer a primera vista, no es "nada ligera, nada superflua" y que se estrena en una época que López define de "irascibilidad generalizada". Unos tiempos en los que, asegura, "es más fácil hacer comedia". "Lo que pasa es que hay mucha gente que no lo pilla, ese es el gran problema. Pero cada vez hay más material para la parodia y para el sarcasmo", afirma.

ROMA Y LOS "OFENDIDITOS"

En este sentido, Touriñán señala que lo ahora es "más difícil reírse de cualquier cosa" porque "cada vez hay más 'ofendiditos', esa gente a la que todo le molesta y todo le parece mal". Aunque, reconoce que es más difícil que una serie como esta, ambientada hace 2.000 años, se tope con ellos. "Hay más linchamientos en Twitter que en esta serie", apunta Borja Cobeaga, director de algunos de los capítulos de una ficción que, según apuntan Montero y Maidagán, evidencia que "de algún sitio venimos".

"Lo de Marco Antonio gritando en la escalinata era un poco como lo de Vista Alegre... ahora que ya han pasado todos por Vista Alegre", señalan los creadores una serie que fue concebida siempre como una historia "anacrónica" pero que en algunos aspectos ha devenido "de forma inconsciente una parodia política". Un proyecto llevan intentando sacar adelante "casi antes de que llegara el euro". "Lo hemos estado moviendo durante años, no interesaba una comedia de romanos de media hora... y ahora Movistar se ha lanzado a hacerla", relata Maidagán.

El reto, antes y durante el rodaje, era que "todo esto colara", señala Montero, director de los seis capítulos junto a Borja Cobeaga. "Me apetecía porque es un terreno en el que me siento cómodo, una comedia de mucho diálogo, pero con el aliciente de que es histórica algo que no había hecho nunca y tenía muchísima curiosidad", señala el director de 'Pagafantas' y 'No controles' que reconoce que esta serie es una excepción ya que "normalmente" solo se anima a dirigir material que él mismo escribe porque "no veo el tono claro". "Pero aquí lo veía prístino", dice entre risas.

ROMANAS DE ARMAS TOMAR

Y este peculiar universo que se mueve entre el cine de Berlanga o Cuerda y el de los Monty Python, poblado de romanos, esclavos y bárbaros un tanto "atolondrados", las únicas que parecen tenerlo todo muy claro son dos mujeres: Valeria, a la que da vida Cecilia Freire, y Ática, su hija adolescente interpretada por Priscila Delgado. "Menos mal que existe Valeria, si ella gobernase España estaríamos en otro sitio", proclama Freire que señala que los personajes femeninos "ponen un poco de estrógenos en una época muy complicada".

"Son mujeres con personalidad, con fuerza, capaces en un mundo de hombres de decir: 'Yo no quiero eso", subraya la joven actriz que se congratula por que estos personajes pongan la dosis de "woman power" a una tragicomedia que demuestra, apunta Freire, que "2.000 años después seguimos siendo los mismos pringados y cometiendo los mismos errores. Y ya solo nos queda reírnos e intentar aprender de la experiencia".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento