La investigación arrancó en septiembre del año pasado, al localizar en Torrent a los sospechosos mientras sacaban de un patio a una furgoneta material eléctrico susceptible de pertenecer a un laboratorio de marihuana, informa Jefatura en un comunicado.

En los alrededores de la vivienda de uno de los identificados había un fuerte olor a marihuana. Se trataba de la casa del padre, donde supuestamente ambos cultivaban la marihuana que posteriormente trasladaban recogida y seca al domicilio del hijo.

Ante las evidencias, los policías realizaron dos registros domiciliarios en los que intervinieron un total de 51 plantas de marihuana, 1.040 gramos de cogollos, 737 euros en metálico, una pistola de nueve milímetros de calibre, otras pistola de aire comprimido, una balanza de precisión y elementos necesarios para plantar marihuana.

El padre y el hijo fueron arrestados como presuntos autores de un delito contra la salud pública, y uno de ellos también por un supuesto delito de amenazas graves. Ambos cuentan con antecedentes y ya han pasado a disposición judicial.