La aprobación del PIGA de BonÁrea en Épila permite a la empresa iniciar movimientos de tierra en abril

  • ZARAGOZA, 26 (EUROPA PRESS)
Consejo Gobierno.-La aprobación del PIGA de BonÁrea en Épila permite a la empres
Consejo Gobierno.-La aprobación del PIGA de BonÁrea en Épila permite a la empres
EUROPA PRESS
Consejo Gobierno.-La aprobación del PIGA de BonÁrea en Épila permite a la empres

El presidente de BonÁrea, Jaume Alsina, ha anunciado que en abril se van a iniciar los primeros movimientos de tierra para la explanación del terreno destinado a la plataforma agroalimentaria que este grupo va a instalar en el municipio zaragozano de Épila, una vez que este martes el Gobierno de Aragón ha aprobado el Plan de Interés General Autonómico (PIGA) de este proyecto.

Así lo ha explicado en rueda de prensa, en la sede del Ejecutivo aragonés, una vez que este último ha aprobado en Consejo de Gobierno este plan de forma definitiva, tras recibir el visto bueno inicial en junio de 2018.

Alsina ha indicado que se trata de un "gran proyecto" en el que la empresa ha puesto sus "esperanza de futuro" y ha agradecido la colaboración tanto del Gobierno de Aragón, como del Ayuntamiento de Épila por realizar en dos años un proyecto "tan complejo".

Según ha detallado, su centro de Guissona (Lérida) "está sobrecargado" por lo que las instalaciones de Épila tienen como objetivo permitir el crecimiento de la compañía y su expansión por el norte y centro de España, así como por el Levante.

"Hoy nace BonÁrea Aragón", ha dicho ilusionado el empresario, que ha subrayado la vocación de este grupo por "ayudar al campo y a los agricultores", contribuyendo al mantenimiento de la población en el territorio.

Ha añadido que su modelo de negocio es único en España, un ejemplo de economía circular ya que se responsabilizan de todo el proceso, llevando "del campo al consumidor" sus productos, algo que permite ofrece "calidad" y productos más frescos, así como ahorrar costes y competir en precios.

BonÁrea ya cuenta con numerosos puntos de venta en Aragón y tiene previstos incrementarlos, así como en el valle del Ebro, en Madrid, el norte de España y Levante. Jaume Alsina ha expresado el interés de su grupo por "apoyar" su producción "en el consumo nacional" y ha aportado el dato de que el 80 por ciento de su producción ganadera se comercializa en sus propias tiendas.

INSTALACIONES DE BONÁREA

El presidente de BonÁrea ha comentado que las obras de explanación del terreno durará unos diez meses y a partir de ahí se iniciará la construcción "de dos o tres naves". Entre las primeras instalaciones que se van a edificar, se encuentra el centro logístico, con la previsión de que esté operativo en el año 2021 o 2022.

La fábrica de alimentos para mascotas y los mataderos de aves y porcino serán otras de las primeras instalaciones que impulsarán. El conjunto de la plataforma agroalimentaria estará a pleno rendimiento dentro de unos diez años, cuando se prevé que creará cerca de 4.000 empleos directos.

PIGA

El Gobierno de Aragón ha relatado que el Plan de Interés General Autonómico para esta plataforma agroalimentaria establece la ordenación urbanística pormenorizada de una superficie de 242 hectáreas en el término municipal de Épila.

El Ejecutivo autonómico ha expropiado las 146,1 hectáreas que se precisan y han sido adquiridas por BonÁrea. El resto de las hectáreas eran ya propiedad de la corporación alimentaria. El área de actuación está dividida en dos subsectores que están separados por la carretera autonómica A-1305, vía que conecta la autovía A-2 y Épila.

El subsector 1 cuenta con 207 hectáreas y en él se ubicarán las actividades directamente relacionadas con las actividades de BonÁrea, además de algunas zonas verdes, viales y equipamientos. La inversión total prevista por la empresa en la urbanización de este área es de 148.524.952,28 euros.

El subsector 2 tiene una superficie de 35,32 hectáreas y queda situado al noreste de la carretera A-1305 y junto al polígono industrial El Sabinar. Su urbanización y la ejecución de las infraestructuras exteriores corresponde al Ejecutivo autonómico. En esta zona, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Épila dispondrán de una parcela para uso lucrativo, correspondiente al diez por ciento de cesión.

El consejero autonómico de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha detallado que este martes el Consejo de Gobierno ha acordado instar a la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón a que inicie la contratación de la ejecución y dirección de las obras de infraestructuras y sistemas generales supralocales y urbanización.

PLAZOS

Soro ha manifestado que, en concreto, se ha autorizado a la Sociedad Suelo y Vivienda de Aragón -que actúa como promotora del PIGA junto a su Departamento y el de Economía, Industria y Empleo- a iniciar la gestión del contrato de ejecución de obras de la fase 1 por un importe de 27,8 millones de euros.

La previsión es que la licitación -que se ha aprobado este mismo martes por el consejo de administración de Suelo y Vivienda de Aragón - se publique dentro de unos días y, una vez resuelta, en unos "cinco o seis meses" comiencen las obras, cuyo plazo de ejecución es de dos años.

Soro ha agregado que también se licitan la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud de estas obras con un presupuesto de 465.000 euros.

Entre las actuaciones se que van a realizar, se encuentran infraestructuras locales de carácter general, como red de saneamiento, suministro eléctrico y de gas, y las obras de urbanización correspondientes a creación de viales, aceras, cruces y zonas verdes. Del total de 27,8 millones de euros de esta fase 1, BonÁrea aportará 5,13 millones.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha recordado que el compromiso del Gobierno de Aragón de elaborar el PIGA y de asumir estas obras está incluido en el convenio marco suscrito con la empresa en febrero de 2017.

En él, el Ejecutivo también asumía la redacción y autorización de los proyectos concretos de construcción. En total, suman 33, de los que cinco ya son proyectos ejecutivos y el resto tienen que recibir la autorización del Laboratorio para la Calidad de la Edificación.

Estos cinco se refieren a la urbanización del subsector 1 y a la edificación de talleres, lavadero de cajas, centro agrario e instalaciones para abono y semillas.

ENVERGADURA

El consejero ha subrayado la envergadura de un proyecto que además de crear cerca de 4.000 empleos directos cuando esté a pleno rendimiento, tendrá un consumo de agua que equivaldrá al que posee la ciudad de Calatayud, su saneamiento y depuración será similar al de la ciudad de Teruel y la demanda eléctrica a la de la factoría de Opel en Figueruelas.

Soro ha resaltado que la aprobación definitiva del PIGA y el avance con el resto de trámites hacen que este sea "un día importante" que supone "la conclusión de la tramitación territorial y urbanística" de este proyecto, tras dos años de trabajo, que van a permitir dar pasos para que esta plataforma agroalimentaria sea una realidad.

Por su parte, el alcalde de Épila, Jesús Bazán, ha confiado en que la empresa apueste por que "una parte importante de los trabajadores" estén en la localidad, aunque ha reconocido que la cercanía a la ciudad de Zaragoza y las buenas comunicaciones también pueden propiciar que haya personas que provengan de la misma.

Asimismo, ha indicado que el consistorio ya está trabajando en la preparación de suelo para la construcción de viviendas, así como en adaptar el casco viejo de la localidad, "que también tiene muchas posibilidades" en este sentido.

Según ha comentado, gracias a la implantación "paulatina" del proyecto de BonÁrea, "dará tiempo" a adaptarse a las necesidades residenciales que puedan surgir.

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