Desde que Tráfico endureció las penas por infracciones graves , el dos de diciembre, dos gijoneses van cada día al calabozo detenidos de media por conducir muy bebidos. La Policía Local de Gijón detuvo, desde el 1 de enero hasta el 10 de marzo, a 134 personas por superar la tasa permitida de alcohol en sangre (0,25 mg/l). Los agentes municipales detuvieron también a un conductor que se negó a someterse a la prueba de alcoholemia.

En la ciudad, ha habido un total de 134 detenidos por delitos contra la seguridad vial. A ese número hay que sumarle los dos detenidos por temeridad manifiesta y concreto peligro, así como otros tres por velocidad excesiva, según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa.

En cuanto a los delitos por exceso de velocidad, dos de las detenciones se produjeron en la Avenida Juan Carlos I, cuando circulaban a velocidades de 111 y 112 kilómetros por hora, cuando la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros por hora.

También por exceso de velocidad fue detenido un hombre en la Avenida de Los Campones, cuando circulaba a 136 kilómetros por hora, con una velocidad máxima permitida de 50 kilómetros por hora.