El detenido se valió de la amistad con el inquilino de la vivienda para saber que éste había adquirido un préstamo bancario para la compra de un vehículo y que lo tenía oculto en el colchón de su habitación. Aprovechando el horario laboral del mismo accedió al interior de su vivienda, forzando la cerradura, y se apoderó del dinero.
Los hechos se desencadenaron tras la denuncia que interpuso el denunciante manifestando que, en su horario laboral, personas desconocidas habían forzado la cerradura de su domicilio sustrayéndole el dinero que guardaba entre el colchón y el somier. Ascendiendo el montante de los apropiado a 11.000 euros, dinero que había sacado dos días antes de su cuenta bancaria para adquirir un vehículo.
Las primeras pesquisas policiales pudieron observar que en las inmediaciones del inmueble había ubicadas unas cámaras de seguridad, enfocando una de ellas al zaguán de la finca objeto del robo. Una vez recuperadas las imágenes de las cámaras se observó cómo un individuo se acercaba a ésta e intentaba manipular la misma para desviar su enfoque.
Una vez visionada las imágenes por el denunciante, reconoce sin género de dudas, a su amigo y persona que le acompaña en el momento de la Inspección técnica policial, así como manifiesta que era conocedor de que había solicitado un crédito bancario para la compra de un vehículo y que le había acompañado a un concesionario de automóviles con el fin de adquirir uno.
Instruido el correspondiente atestado judicial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente. El operativo policial fue llevado a cabo por los agentes de la Comisaría de Policía Nacional de Molina de Segura, perteneciente a la Jefatura Superior de Policial Nacional de la Región de Murcia.
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