La Agencia Tributaria castigó a la actriz Belén Rueda por utilizar una empresa instrumental para facturar sus trabajos personales en los ejercicios 2005 y 2006 y así pagar menos impuestos. Ahora, la Audiencia Nacional ha ratificado esa decisión, revela La Información. Aún no se sabe cuánto tendrá que pagar la intérprete.

"La forma de facturar los servicios prestados, otorgan una ventaja fiscal no amparada jurídicamente y la consecución de tal ventaja fiscal es la única razón de realizar la facturación como se hizo", explica la sentencia de la Audiencia, revela La Información. Ahora, la Audiencia debe decidir si la cuota del IRPF que le exige Hacienda se ajusta a derecho, y será entonces cuando se conozca cuánto tiene que pagar la actriz.

Fue en el año 2009 cuando la Agencia Tributaria empezó a investigar Belu Actividades Empresariales SL, la empresa creada por Belén Rueda en 2004 y levantó acta de liquidación por IRPF e Impuesto de Sociedades. Por este último tuvo que pagar 79.700 y 89.000 euros por parte de la sociedad como impuesto sobre los beneficios que declaraba. Rueda recurrió y perdió y ahora la Audiencia confirma la resolución.

La sociedad declaró unos ingresos de 1,2 millones de euros en 2005 y 2006. Rueda se autoconcedió unas remuneraciones de 65.500 y 89.300 euros en concepto de sueldo, derechos de imagen, cupón de autónomos y plan de pensiones. Hacienda analiza su lo que la sociedad paga al socio único se hace a valor de mercado. El análisis reveló que el valor de los trabajos de Belén Rueda ascendían a la práctica totalidad de los ingresos declarados por la sociedad, lo que acarreó una propuesta de regularización fiscal cuya cuantía se desconoce.

Ahora la Audiencia confirma lo determinado por la inspección: que la estructura se creó para pagar menos impuestos, pues hace pasar ingresos de servicios personales a través de la sociedad, pagando un tipo impositivo, el de Sociedades, más bajo que el que correspondería si fuera a través del IRPF. "La forma de facturar los servicios prestados, otorgan una ventaja fiscal no amparada jurídicamente y esa es la única razón de realizar la facturación como se hizo", dice la Audiencia.

Además, Hacienda constató que la sociedad no tiene medios materiales ni personales suficientes para el desarrollo de sus actividades: "Al margen de la persona física prestadora de los servicios facturados, no existe otros medios materiales y humanos para el desarrollo de la actividad de la entidad".

La Agencia Tributaria analizó los gastos que la actriz intentó deducirse a través de la sociedad, que en total sumaban 42.000 euros. Parte de ellos fueron denegados por Hacienda y posteriormente por la Audiencia. Se trata de los de agua, luz y comunidad de propietarios, ya que "la sociedad no dispone de local alguno". Otros gastos son vinculados a una tarjeta Visa, desembolsos que "no se concretan y de los que no se alega la vinculación de ellos con los ingresos de la entidad".