Los agentes se personaron en el lugar y le sorprendieron metiendo dos arquetas de alcantarillado en la parte de atrás del vehículo que se encontraba con los asientos traseros abatidos y tres apoyadas contra una de las puertas además de una veintena de las mismas apiladas en un lateral. Los policías encontraron también otro tipo de materiales de obra que el hombre se disponía a cargar en el coche.
Tras identificarlo, los agentes procedieron a la detención por un presunto delito de hurto. Cada una de las arquetas de alcantarillado está valorada en cerca de 200 euros y ha supuesto en los últimos meses uno de los robos más frecuentes en la Costa del Sol.
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