LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 21 (EUROPA PRESS)

El cabeza de lista del PP por Las Palmas y portavoz adjunto de Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Guillermo Mariscal, forma parte junto con su pareja, madre de su hija Anna y de la segunda que está en camino (Blanca), Coralí Cunyat (ex senadora de CiU), de un especial que Vanity Fair ha titulado como "Amor en tiempos de cólera", en donde ambos cuenta su 'procés' particular.

"Se conocieron una noche de 2011 cuando él, canario, era un prometedor diputado del PP y ella -una joven senadora de CiU- acaba de arrancarle un compromiso al ministro de Fomento en la sesión de control de la Cámara Alta. Se gustaron y empezaron a salir", relata la publicación en su último número, correspondiente a abril de 2019.

Cuentan en la revista que tanto familias como amigos respondían con un "buf" cuando les contaban la relación y no se equivocaban demasiado porque la relación entre independentistas y el resto de España "empezó a agitarse tan solo un año después".

Cuenta Mariscal a la revista que empezó a pasear en bicicleta por los pueblos de Girona, hablando con los padres de amigos de su hija y a conocer otras formas de entender lo que estaba ocurriendo en buena parte de Cataluña.

MARISCAL: "EL BILINGÜISMO ENRIQUECE. NO HAY QUE USARLO COMO FRONTERA"

"Y entendí que el bilingüismo nos enriquece y que convertir el idioma en una frontera es tan reduccionista como utilizarlo para diferenciarnos. Comprendí que matizar los tonos de lo que dices ayuda a que el otro entienda tus razones, aunque no las comparta", asegura Mariscal a Vanity Fair.

Cunyat, por su parte, dice que descubrió "gracias a Guillermo que en el PP hay gente de perfil muy diferente" y reconoce que una de las cosas que más le dicen en Girona es que "todos lo explicaran como él, no se percibiría como un ataque".

EL 1-O, UN "ANTES Y UN DESPUÉS"

El referéndum del 1 de octubre fue, cuentan, un peligro también para su relación: "Aquel día marcó un antes y un después. Pensé que se rompía todo, también nuestra relación -dice ella-, porque yo no entendía que desde el Gobierno pudieran dar instrucciones para que pasara lo que pasó. Y te duele pensar que tu marido, aunque no forme parte de esas decisiones, con su silencio las apruebe". Pero hoy lo han superado y ella espera su segundo bebé, que se llamará Blanca.