Ser jubilado y vivir en un piso de protección oficial no evita pagar este año un 6% más en el recibo del IBI. El aumento, el máximo que aplica el Ajuntament de Barcelona, es para la Fatec (Federació d'Associacions de Gent Gran de Catalunya) una medida "injusta".

Así lo define a 20 minutos su responsable, Enric Ollé, que advierte que, si a un jubilado le suben la pensión un 2% pero la vida se encarece un 4% y el IBI aumenta hasta el 6%, "pierde el doble de poder adquisitivo".

El Ajuntament asegura que el aumento del IBI en la mayoría de viviendas de Barcelona "no pasa del 4%» y que puede llegar al 6% -en ciudades como Madrid no hay límite, afirman- sólo si el valor catastral de los pisos pasa de los 60.000 euros».

De los 328.894 mayores de 65 años que viven en Barcelona, l'Eixample Esquerre (21.932) y Sant Gervasi (21.680) son los que más acogen. Son zonas con valores catastrales elevados.

Para pisos de protección oficial, el Consistorio aplica un 50% de bonificación en el IBI, pero sólo los tres primeros años. Para Fatec, es una «barbaridad» que organismos oficiales suban más los impuestos de lo que lo hace el IPC.

Comunidad afectada

Los vecinos del número 128 de la calle Nicaragua (Les Corts) están enfadados. En febrero pagaron el primero de los cuatro recibos de la contribución de sus pisos de protección oficial.

Han tenido que abonar al Ajuntament 154,61 euros, un 6% más que el año pasado. En total, pagarán de IBI 618,44 euros. Algo difícil de asumir para muchas de las 20 familias del bloque: ocho son jubilados y otros ocho funcionarios.

Julián (en el centro de la foto, con sus vecinos) trabaja para el Estado y no le parece justo que si a él le aumentan "un 2% el sueldo, me suban la contribución un 6%". Más aún si se trata de un piso social: "vivo en un 2º y si canto en la ducha me oyen los del 8º", bromea.

Se ha quejado al Ajuntament y le dicen que paga más porque vive en una zona residencial aunque hay más bloques de pisos sociales alrededor y "casi no tenemos luz en la calle".

Pilar, José y Antoni, ya jubilados, también ven el aumento desproporcionado para los pisos en los que viven y en relación a su pensión. Los gastos les ahogan. El piso de Julián está valorado en 110.000 euros. Según él, casi todos los pisos en Barcelona se pasan de 60.000 euros.