Los trabajos se están centrando en actuar sobre las manchas de hongos o ferrosas que estaban dañando a este bien cuyo origen podría datar de los siglos XVII o XVIII.

El concejal de Obras, Javier García, ha explicado que la intervención se está realizando con instrumentos y productos especializados. Igualmente, ha señalado que se sustituirán los tubos de cobre por otros de bronce "para evitar la creación de nueva costra en el futuro" y se cambiará el revestimiento de la fibra de vidrio del vaso inferior.

Asimismo, el edil ha recordado que a finales de 2017 se realizaron unos primeros trabajos de limpieza y conservación "dirigidos a atajar daños visibles y a recuperar su imagen original con la eliminación de cementos contemporáneos, sellado de fisuras o la limpieza de depósitos de suciedad superficial".

"Esta actuación se mostró insuficiente para recuperar el estado original del monumento y permitió, tras varias pruebas, detectar alteraciones por el efecto de la contaminación tanto química como biológica", ha señalado.

Por su parte, la directora general de Cultura y Enseñanza en Marbella, Carmen Díaz, ha valorado que esta fuente es un "elemento emblemático en el paisaje urbano de la ciudad. Un monumento representativo de la historia de Marbella, con notable valor histórico, artístico y monumental".

La fuente está realizada en piedra caliza de color ocre agrisado y mármol de Mijas, según ha recordado el Consistorio de Marbella en un comunicado. Los detalles escultóricos se centran en los mascarones femeninos y masculinos de los surtidores.

"El objetivo del Ayuntamiento, al promover esta segunda intervención restauradora, es dignificar esta obra artística y monumental fomentando el disfrute, respeto y el conocimiento del patrimonio histórico local", ha concluido.