La intervención, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo de Bomberos, se ha desarrollado después de que en torno a las 10.10 horas la madre superiora de la congregación avisara de que el rosetón de la iglesia se había despegado y colgaba de la fachada, con riesgo de caer a la calzada.

Así, se ha procedido a la retirada de esta vidriera, que no se podía reparar y que se encontraba "bastante" dañado y en mal estado, lo que ha podido contribuir a su desprendimiento. El elemento decorativo, que posiblemente tiene "cierto valor histórico", ha quedado en la residencia de las Esclavas para que gestionen su reparación o las gestiones pertinentes con el seguro, han apuntado las mismas fuentes.