Dicho proceso de sustitución, iniciado en Gordexola el pasado mes de enero y que prosigue de forma paulatina por el resto de los municipios encartados, previo informe técnico y en colaboración con los Ayuntamientos, se está realizando conforme a la normativa de circulación vial y de seguridad ciudadana, priorizando los espacios visibles, y se fomentará la creación de islas de contenedores para mejorar los índices de recogida selectiva, en cumplimiento de las directivas europeas.

Según ha explicado la presidenta de la Mancomunidad de Las Encartaciones, Esther Lasa, "se quiere garantizar la seguridad de la persona usuaria a la hora de depositar los residuos atendiendo a las directrices de accesibilidad al contenedor y visibilidad de la carretera y los vehículos".

La sustitución de la flota de contenedores es el resultado del inicio, en octubre de 2018, de la prestación del servicio de recogida y transporte de residuos orgánicos, papel y fracción resto por la UTE conformada por Enviser Servicios Medioambientales S.A. y Urbegi Servicios Auxiliares S.L., en un contrato con ocho años de vigencia y prorrogable a dos más.

Con este contrato, la Mancomunidad de Las Encartaciones asume responsabilidades que hasta ahora recaían en los ayuntamientos, como la compra y sustitución de contenedores que no tienen arreglo, la limpieza de la zona pública en torno a los contenedores de las tres fracciones y las decisiones sobre la ubicación.

Una vez concluida la implantación de los nuevos contenedores de papel, se iniciará el proceso de sustitución de alrededor de 345 unidades de contenedores de fracción resto tipo carga lateral por otros nuevos con el mismo funcionamiento.

"Es muy importante que, junto con el esfuerzo que se hace desde la Mancomunidad, la ciudadanía se conciencie que es labor de todos la separación y selección de residuos en el contenedor que le corresponde para su posterior reciclaje. Nuestra comarca está muy lejos de cumplir los objetivos marcados para el 2020", ha advertido Lasa.

Según ha recordado Lasa, la ley 22/2011 de 28 de julio de Residuos y Suelos Contaminados establece que antes del año 2020, la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos y otras fracciones reciclables, deberá alcanzar, en conjunto, el 50% en peso como mínimo.

En el ámbito de la Mancomunidad en concreto, la recogida no selectiva, lo que se denomina fracción resto, asciende al 83,39% del total de la basura que se recoge, siendo la recogida selectiva el 16,61% restante.