Los arquitectos Javier Boned, María José Márquez y Alberto García Moreno serán los encargados de proporcionar una visión de la ciudad a través del relato audiovisual, y para ello hablarán de la relación del cine con la 'ciudad del futuro', la 'ciudad olvidada' y la 'ciudad mediada', han explicado a través de un comunicado.

Javier Boned, profesor de la Escuela Superior de Arquitectura de Málaga e investigador en los campos de la comunicación, la tecnología y la arquitectura contemporánea, desarrollará la ponencia 'El cine y la ciudad del futuro' para resaltar que una de las posibilidades más enriquecedoras del cine es aquella que le permite proponer visiones futuras de la arquitectura y la ciudad.

Estas propuestas sirven para comparar aspectos formales entre la realidad actual y lo planteado en su momento, y además estudiar aspectos de aquel pasado, observando cuál era la visión que se tenía entonces de la actualidad.

En este sentido, Boned ha afirmado que "una obra de ciencia-ficción expresa más aspectos de su propio presente que del futuro". Posteriormente, la arquitecta e investigadora María José Márquez ofrecerá la conferencia 'El cine y la ciudad olvidada' para mostrar cómo en el documento cinematográfico se pueden descubrir las múltiples vidas de la ciudad, aquellas visiones que salen de estereotipos y que la visión personal del cineasta saca a la luz.

La ciudad múltiple, compuesta por fragmentos de lugares, personas y paisajes se recoge en el cine de una manera muy especial. Al respecto, Márquez ha añadido que "para la arquitectura, las capas ocultas de la ciudad que nos ofrecen las películas constituyen un material imprescindible para nuestro trabajo cotidiano".

Asimismo, el arquitecto

Alberto García Moreno, que actualmente dirige el proyecto de investigación 'Málaga filmada: metodología para un nuevo concepto de patrimonio', será el encargado de exponer 'El cine y la ciudad mediada'.

El cine no sólo piensa y expresa imágenes de la ciudad, de su arquitectura o de su urbanismo. Al mismo tiempo proyecta un imaginario tan rico y complejo como miradas fílmicas se viertan sobre ella. "La vista que ofrece la ventana cinematográfica no se limita a un mundo finito y cerrado, sino que moviliza e interpela el archivo visual del espectador para provocar un desplazamiento desde lo visible a lo imaginado, desde lo real a lo anhelado", explica García. La ciudad proyectada por el cine es también un proyecto de ciudad, una forma de pensar y de construir -en lo simbólico- la propia ciudad.