Los propietarios de estas colmenas denunciaron su hurto ante la Guardia Civil e informaron a los agentes de que algunas de ellas contaban con un dispositivo de localización GPS.

Intentaron localizarlas con una aplicación de su teléfono móvil, pero no pudieron. Fue al día siguiente cuando en compañía de una patrulla de la Guardia Civil de Murtas localizaron las colmenas.

En la inspección ocular los agentes comprobaron que el ahora investigado les había borrado los números de serie para intentar poner difícil su identificación, pero los legítimos propietarios consiguieron reconocerlas no obstante por otras marcas que ellos les habían hecho antes.

En la investigación se encontró un testigo cuyo testimonio ha servido para identificar al ahora investigado como el presunto responsable del hurto de las colmenas.

Las abejas son un bien muy preciado entre los propietarios de invernaderos, ya que son las que realizan la polinización de la plantas.Lo habitual es que éstos alquilen las colmenas cada año. El investigado es propietario de varios invernaderos en un pueblo de Almería y, como los demás, necesita las abejas para polinizar sus plantas; pero, en lugar de alquilar las colmenas como hace la mayoría, ha preferido hurtarlas porque "es más barato".