El presunto autor material de las muertes de los hermanos en Villanueva del Trabuco, Miguel G. A., ya había alardeado entre un grupo de vecinos del pueblo que quería convertirse en sicario "porque se ganaba mucho dinero", según publica Málaga Hoy. Incluso para algunos era un "lobo con piel de cordero".

Brindis al sol o macabra realidad, lo que sí está confirmado en la investigación es que la escopeta con la que supuestamente habría matado a ambos la robó del vehículo de un amigo suyo (compañero en algunas cacerías, afirma La Opinión). El arma fue encontrada por la Guardia Civil en un río cercano al olivar del crimen gracias a las indicaciones del propio Miguel G. A.

Otros detalles de su vida, le describen como un vecino solitario, al que no le gustaba en demasía el trabajo (obrero y agricultor) y que acumulaba deudas con varios vecinos de Archidona, municipio del que es natural, cuenta Sur. Además, diez horas después del suceso, cenaba acompañado "como si no hubiera pasado nada".