La cita tendrá lugar el viernes 12 de abril a las 20.00 horas en el auditorio de la pinacoteca. Las entradas, con un precio único de diez euros, ya están a la venta en la web www.museopicassomalaga.org y en las taquillas del Museo, han detallado a través de un comunicado.

La vida de Olga Khokhlova (1891-1955), a quien está dedicada la exposición 'Olga Picasso', sirve como marco para encuadrar uno de los fenómenos más importantes en la vida cultural rusa del cambio de siglo XIX al XX: la música de los grandes ballets rusos. Bailarina de la compañía de Serguéi Diaghilev, ella y Picasso se conocieron en 1917 en Roma, donde el pintor se había trasladado para colaborar en la creación de los decorados y el vestuario del ballet Parade.

El concierto comenzará con las Danzas Polovtsianas de la Ópera el Príncipe Igor (1890) de Aleksander Borodin (1833-1887), melodías que fueron estrenadas en 1890, un año antes del nacimiento de Olga. El exotismo y la energía de esta música hicieron que fuera escogida, años más tarde, para el repertorio del primer espectáculo en París de los Ballets Rusos de Diaghilev.

La velada musical continuará con el compositor Alexander Glazunov (1865-1936) y una selección de Raymonda Op. 57 (1898), una música maravillosa de plena inspiración y asimilación del último romanticismo, heredera de Tchaikovsky, Dvorak y Wagner, han recordado desde el MPM a través de un comunicado.

Su presencia en el programa representa un guiño a los años de formación de Olga Khokhlova y también sirve para comprobar el gigantesco salto estético con la siguiente obra del programa, Petrushka (1911) de Igor Stravinsky (1882-1971), cuyo estreno tendría lugar una década más tarde. La contraposición de las dos obras expresa la ruptura que estaba sucediendo simultáneamente en esos años en otras disciplinas artísticas.

Así, el recital finalizará con una selección del ballet Cinderella Op. 87 Suite (1944) de Sergei Prokofiev (1891-1959), cuyo estreno tuvo lugar en 1945, un año transcendental en Europa. Casualmente, Prokofiev nació el mismo año que Olga Khokhlova, y Cinderella fue una de sus últimas grandes obras. La mirada de esta música de los grandes ballets del XIX cierra, en cierto modo, una aventura estética que completa el recorrido de este programa.