El encuentro es fruto del "gran interés" que ha suscitado, ya que hasta ahora más de un centenar de profesionales del sector han pedido información sobre él y están interesados en participar, según ha informado SEO/BirdLife, que coordina esta iniciativa.

La reunión ha arrancado en el edificio principal del Parque Científico y Tecnológico de Geolit, en Mengíbar, donde se les ha explicado por qué se puso en marcha Olivares Vivos y cómo se pretende incrementar la rentabilidad del olivar mediante la recuperación de la biodiversidad que tradicionalmente ha tenido.

El delegado de SEO/BirdLife en Andalucía y coordinador del Proyecto LIFE, José Eugenio Gutiérrez, ha destacado que uno de los activos más importantes "es el interés que está despertando entre los olivicultores, que encuentran en este modelo una posibilidad real de rentabilizar y mejorar sus olivares".

De este modo, el encuentro ha servido para resolver sus dudas, principalmente relacionadas sobre el proceso de incorporación, el procedimiento de certificación y cómo pueden ir adelantando trabajo para transformar sus fincas en Olivares Vivos.

También se ha puesto sobre la mesa la necesidad de que las cooperativas apoyen a los cooperativistas que quieren implantar este modelo. Tras la sesión informativa y el turno de preguntas, los asistentes se han desplazado al olivar divulgativo que el proyecto gestiona en Geolit, donde han podido ver las actuaciones de restauración sobre el terreno.

En la actualidad, el Proyecto LIFE Olivares Vivos está trabajando en 20 olivares repartidos por toda Andalucía con características de tamaño, localización y métodos de manejo muy diferentes, con lo que se está categorizando la biodiversidad de este cultivo y observando las diferencias entre ellos.

Un análisis del que se han obtenido "resultados sorprendentes", gracias al mayor estudio realizado sobre la biodiversidad del olivar que se ha llevado a cabo en el mundo y que se ha realizado en colaboración con la Universidad de Jaén y la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC.

Igualmente, se sigue recuperando la vida silvestre a través de acciones concretas que se llevan a cabo en el campo, mediante siembras directas y plantaciones de diversas especies autóctonas (más de 30.000 ejemplares), construcción de charcas, albergues para polinizadores y la colocación de cajas nido.

A lo largo de 2019 y 2020 se evaluará el efecto que estos trabajos han tenido en el número y cantidad de especies presentes, tanto faunísticas como florísticas. "Todo con el objetivo final de certificar el aceite producido en olivares respetuosos y preocupados con la biodiversidad mediante una marca de garantía que permitirá su diferenciación e incrementará su valor en el mercado", ha afirmado.