Las investigaciones comenzaron después de que agentes de la Policía Nacional de Toledo -que ya durante el último año habían desarticulado cuatro grupos criminales y desmantelado diversos centros de cultivo ubicados en dicha provincia y controlados por una organización criminal internacional- tuvieran conocimiento de la posible existencia de otras plantaciones ilegales radicadas en la provincia de Madrid.

A partir de ese momento, los investigadores pudieron descubrir que en dos viviendas de Móstoles y Villaviciosa de Odón, así como en una nave de Alcalá de Henares, se habían instalado otros tantos centros de cultivo de marihuana, que posteriormente era exportada a países europeos, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.

La fase final de la operación culminó el pasado 19 de febrero con la detención del cabecilla, un varón de origen asiático y de cinco de sus colaboradores de nacionalidad española, realizándose tres registros en los que los investigadores se incautaron de 5.255 plantas de cannabis sativa con casi 75 kilos de cogollos dispuestos para su venta o exportación, así como de un revólver del calibre 38, una escopeta simulada y un vehículo deportivo.

La Operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Toledo, contando con la colaboración del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Móstoles.