Javier Rosado, conocido como el asesino del rol, ha obtenido el tercer grado penitenciario; se lo ha concedido la Audiencia Provincial de Madrid. "Puede ser peligroso", según el experto criminalista Salvador Ortega.

Este permiso significa que Rosado saldrá a la calle los fines de semana (o cuando lo considere oportuno la junta de seguimiento de la prisión de Soto del Real, donde está internadol).

Hace pocos meses, este permiso le fue denegado por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias. "El primer fin de semana que salga se sentirá muy vigilado, pero luego no se sabe cómo puede reaccionar", afirma Ortega.

Rosado tiene 34 años, fue acusado de asesinar, cuando tenía 20, a un empleado de limpiezas, Carlos Moreno, el 30 de abril de 1994. Junto a Félix M. R., asestó 19 puñaladas a aquel hombre, de 52 años, en una parada de autobús del barrio de Manoteras.

El criminal seguía las instrucciones de un juego que el inventó. Ortega asegura que "su privilegiada inteligencia le sirvió para montar el juego que acabó en asesinato".