Los granadinos viven en hogares cada vez más reducidos. En lo que llevamos de década la superficie de las viviendas que se edifican en Granada ha menguado casi un 10%. Los pisos que se construían en el año 2000 en nuestra provincia tenían 101 metros cuadrados de media mientras que los que se levantaron en 2007, ya sólo medían 91,4 metros cuadrados; casi diez menos, según los datos del Ministerio de Fomento.

La subida del precio del suelo y los cambios en el modelo de familia pueden estar detrás de estas cifras. Según explica José Alberto Sánchez del Castillo, presidente del Colegio de Aparejadores de Granada, el mercado no sería capaz de asumir el coste de las viviendas grandes, que tendrían un precio de venta demasiado alto. Esto sumado a que las familias cada vez tienen menos miembros deriva en la construcción de pisos de dimensiones más pequeñas.

«Ahora el espacio disponible se adapta más a las necesidades de cada hogar», detalla este experto, que apunta a una mayor funcionalidad en el reparto de los metros útiles de cada piso.

La otra cara de la moneda la vemos en las viviendas unifamiliares. En el mismo periodo 2000-2007 su superficie ha aumentado veinte metros, de los 131,7 metros cuadrados del comienzo de la década a los 151,1 metros actuales. Para Sánchez del Castillo esta realidad responde a la demanda de familias con más hijos, aunque también destaca que aunque la superficie de las viviendas haya aumentado, la de las parcelas ha bajado entre 150 y 200 metros debido al alza en el precio del suelo.

La construcción cae un 31%

El número de viviendas iniciadas en nuestra provincia cayó en 2007 un 31% respecto al año anterior: pasó de las 24.159 de 2006 a las 16.735 obras del año pasado. Este descenso fue aún más acusado en las casas unifamiliares, cuya construcción casi se redujo a la mitad en sólo doce meses. Los pisos también disminuyeron, pero en este caso un 27%.