Buena parte de los vecinos de la comarca del Bajo Segura se despertaron la noche del sábado al domingo por el temblor de un seísmo de magnitud 3,3 en la escala Richter, con epicentro en el suroeste de San Miguel de las Salinas (Alicante), que no causó daños.

El terremoto, que se produjo alrededor de las 5 horas de ayer, se notó en las localidades alicantinas de San Miguel de las Salinas, Pilar de la Horadada y Torrevieja, y en las murcianas de San Pedro del Pinatar y San Javier.

El teléfono de emergencias (112) recibió un total de 37 llamadas relacionadas con el seísmo, e informó del mismo a los ayuntamientos de la comarca del Baix Segura (Alicante), según explicaron las mismas fuentes.

El temblor no causó daños personales o materiales significativos aunque sí sobresaltó de su sueño a parte de los habitantes de las poblaciones del sur de la provincia. Sólo se tiene constancia de la caída al suelo de una loseta de una fachada en Pilar de la Horadada, localidad en la que la Policía Local ha recibido una treintena de llamadas de vecinos preguntando por el movimiento sísmico.