La ambulancia fue a todos los lugares señalados, sin encontrar a nadie, hasta que en una de las ocasiones en la avenida de Eladio Perlado, una patrulla de la Policía que iba con la ambulancia le localizó apoyado en un coche, acompañado de un perro, quejándose de que le dolía mucho la pierna izquierda, a la vez que les insultaba por la tardanza.

Tras ser atendido por el personal médico y manifestarle que le iban a trasladar al Hospital, les contestó que solamente iría si llevaban también al perro, y al responderle que no estaba permitido llevar animales en la ambulancia, comenzó a insultar a todos, aumentando su agresividad y amenazas contra los agentes policiales, por lo que fue reducido para ser trasladado al hospital y, después de ser atendido, fue detenido y puesto a disposición judicial.

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