En Vigo hay más de 300 órdenes de alejamiento. La coordinadora de la Red Vecinal de Mujeres Contra los Malos Tratos de Vigo, Rosa Fontaíña, defendió ayer que sean los agresores y maltratadores los que lleven una pulsera para su control.

Según Fontaíña, las mujeres «no son las que tienen que llevar esa pulsera, sino los agresores, para que se sientan controlados en todo momento».

Además, rechaza la posibilidad de poner escoltas a las maltratadas porque «hay que hablar de medidas reales» y, en su opinión, ésta no podría financiarse.

Actualmente, en Vigo hay más de 300 mujeres que tienen una orden de alejamiento vigente de sus parejas por malos tratos. Sin embargo, para la Red, la mayoría «no funcionan».