Vagabundos, suciedad, robos... Éste es el pan de cada día de más de cien vecinos de El Juncal.

Están desesperados por culpa de un solar abandonado. Es de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y está enfrente del centro comercial Alcampo, entre la Ronda de Tamarguillo y la prolongación de Avión Cuatro Vientos.

Allí duermen cada noche una decena de indigentes y se ha convertido en un gran contenedor de basuras.

La mala hierba ha crecido a sus anchas, nadie entra a sanearlo, según denuncian a 20 minutos los vecinos. Cada verano sale ardiendo varias veces, dicen.

Aún peor es la situación de la calle que hay entre el solar y las viviendas afectadas. No está urbanizada y es un foco de vandalismo. «Nadie pasa, da miedo, el local de abajo ha salido tres veces ardiendo», dice Amparo, una vecina.

Sólo hay que verlo: desierto. De los 13 locales que hay, todos menos dos, están cerrados y con pintadas. Un vagabundo pasa los días allí echado y hay robos a menudo, explican.

La peña sevillista de la esquina puso un rail cruzando su puerta para evitar alunizajes (sufrió dos en pocos meses).

Los vecinos piden que construyan ya en el solar (17 años abandonado). Allí habrá VPO y viviendas libres.