Se evitó una tragedia

Los hechos ocurrieron sobre las 13:15 horas del miércoles, según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil. Una patrulla pasaba por la zona realizando labores rutinarias de vigilancia cuando, al parecer, uno de los agentes vio a una joven sentada encima del muro del acantilado, con el cuerpo mirando hacia el mar. Este agente se dirigió hacia la joven para advertirle del peligro que corría e inmediatamente vio como la chica se arrojaba al vacío. El guardia Civil, afortunadamente, logró cogerla y evitar por tanto una tragedia.

Según el agente implicado, el esfuerzo que tuvo que hacer para sostener a la chica en el vacío fue tan grande que al intentar rescatarla quedó con su cuerpo colgado sobre el muro del acantilado sujeto tan sólo por sus botas. El compañero del agente rápidamente intervino para poder subir a las dos personas.

Lo que para muchos puede parecer una acción extraordinaria, para este agente fue sólo una reacción ante una situación concreta. “En ese momento hice lo que cualquier persona en las mismas circunstancias habría hecho, no fue nada extraordinario”, explicó. “Lo que sí puedo decir es que me siento muy feliz por haber podido ayudar a esta persona”, matizó.

Una historia que se repite

Después de esta afortunada actuación policial la joven tuvo que ser trasladada al hospital. La chica intentó quitarse la vida en el mismo lugar donde un mes antes su hermana se suicidó.

Ese día, sin embargo no se pudo hacer nada para salvar la vida de la chica. Los guardias del Museo Militar vieron como una joven se acercaba al muro del acantilado, pero aseguran, que la acción fue tan rápida que no les dio tiempo a reaccionar y mucho menos a poder cogerla antes de que cayera.

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