Puig ha subrayado que la cuestión afecta "a toda la sociedad" y, por ello, ha defendido que la Generalitat lo que se ha planteado para buscar una solución es "hablar con todos, con los usuarios también".

A juicio de Puig, la actitud de la Generalitat Valenciana, con respecto a lo ocurrido en Madrid y Barcelona, es "novedosa" porque abre el debate a las "asociaciones de consumidores, con los sindicatos, con los empresarios, con toda la sociedad civil representativa para tomar decisiones".

En Alicante, donde ha asistido a la inauguración de la jornada 'Diálogos de Mujeres por la Paz en el Mediterráneo. Experiencias africanas, mediterráneas y latinoamericanas', y a preguntas de los medios sobre la propuesta de la Generalitat para el sector, el president ha manifestado que el objetivo es tomar decisiones "lo más concertadas posible", y ha aseverado que "todo el mundo tiene una parte de razón".

Por ello, ha dicho que de lo que se trata es que el acuerdo sea "beneficioso para los ciudadanos" pero también que no afecte "a derechos contraídos por los trabajadores, y muy especialmente por los taxistas".