Esta práctica quirúrgica se realiza vía intrarrectal, utilizando el instrumental de laparoscopia, y está indicada para tratar neoplasias benignas o pólipos que no sobrepasen la capa mucosa del recto (estadio T1), y no se pueden extirpar por colonoscopia.
La doctora Ferrer ha explicado que "esta técnica supone una gran mejora para la extirpación de lesiones dentro del recto que, en otras circunstancias, requieren cirugías mucho más agresivas que pueden implicar el corte de parte del intestino y su posterior unión o permanecer de por vida con una bolsa de colostomía".
Se realiza mediante la introducción de un dispositivo especial flexible, llamado de puerto único, a través del ano. Por el mismo se introduce el instrumental y se insufla gas para crear una cavidad en el recto y poder acceder a la lesión.
Esta técnica, por tanto, mejora la recuperación del enfermo ya que, como ha apuntado el doctor José Fernando, "gracias al acceso directo se reduce el tiempo de intervención y la recuperación es más rápida y menos dolorosa. Solo conlleva 24 horas de ingreso y no requiere quimioterapia o radioterapia". Este equipo de cirujanos tiene una dilatada experiencia en esta técnica y han asegurado que "los resultados son muy favorables".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios