El pasado octubre, los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, acudieron a una recepción oficial en Fiji, donde Markle lució un elegante vestido azul y unos espectaculares pendientes con forma de lámpara de araña. Precisamente ahora se han sabido varios detalles sobre esas joyas: su precio, quién los diseñó y que además fueron un préstamo del diseñador, por lo que la duquesa se habría saltado el protocolo de la familia real inglesa de no aceptar joyas prestadas de diseñadores para eventos nocturnos de ese tipo.

Según ha revelado Femail y recoge la prensa inglesa, los pendientes de diamantes amarillos que lució Markle para la ocasión están valorados en unos 570.000 euros y son de la firma de lujo Butani, de origen china y a la que suelen recurrir famosas como Jennifer Lopez, Ariana Grande, Rihanna o incluso Michelle Obama.

En su momento, Kensington Palace solo reveló que los pendientes habían sido "prestados" para la ocasión, sin ofrecer más detalles al respecto.

Según ha explicado a Femail el experto en protocolo William Hanson, "para los grandes eventos como los banquetes de estado y las cenas formales, la realeza generalmente utiliza joyas más lujosas y de valor incalculable".

Asimismo, en el caso de un evento diurno menos vistoso, los miembros de la familia real británica reducen las piezas de joyería a "algo más discreto y sutil, salvo en los anillos de compromiso o de boda", ha añadido Hanson.