El secretario de Programas del Partido Popular (PP), el aragonés Mario Garcés, ha defendido la necesidad de buscar acuerdos políticos que "nos hagan crecer" y que operen "una transformación clara y nítida de la realidad social" y "no acuerdos que nos hagan detentar el poder".

En declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en el Foro de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), en Zaragoza, Garcés ha opinado que el principal problema de la política española es que los pactos se hacen "con el único objetivo de ostentar y detentar el poder y así no vamos a ningún sitio".

Según ha manifestado, los acuerdos han de tener unos "objetivos programáticos, donde los ciudadanos se sientan satisfechos". Sobre el pacto alcanzado en Andalucía por PP, Ciudadanos y Vox, Garcés ha señalado que es un caso "pragmático", donde la finalidad ha sido "gobernar para acabar con una situación que duraba casi cuatro décadas", ha dicho en relación a los gobiernos del PSOE en esa Comunidad.

Por eso, ha esgrimido, "ha sido necesario pactar buscando un espacio común", si bien fuera de él "no habrá acuerdos". "No se va a pactar cuando se superen los límites" del "espíritu liberal", "donde está el pensamiento del PP y donde ha estado siempre", ha sentenciado Garcés.

El político 'popular' no ha querido adelantar ninguna predicción sobre lo que pueda ocurrir en Aragón en las próximas elecciones autonómicas. "Depende de los pactos y resultados, no suelo anticipar nunca nada para evitar para hacer un juicio" y ser noticia, ha aclarado.

PACTOS CON TODOS

El secretario de Programas del Partido Popular ha defendido el espíritu del acuerdo también "con la izquierda" para afrontar los "grandes retos" del país, como la despoblación, de la que ha dicho que es el principal problema de España.

"Este país se está despoblando brutalmente y si no nos damos cuenta, dentro de 30 años no va a ser nada" por lo que ha reclamado "tomar medidas ahora mismo". En este punto, ha aportado el dato de que dentro de 15 años en España un tercio de la población va a tener más de 65 años y en 30 años "va a ver 200.000 hombres y mujeres con más de cien años".

Ante esta situación, ha señalado que la sociedad "nos pide que nos pongamos de acuerdo" porque los pactos son "fundamentales en una democracia deliberativa". Sin embargo, impera la "teatralización política", "comportamientos muy tribales y muy de gregarismo político", donde Instagram y otras redes sociales "nos están permanentemente polarizando" y donde el voto "es muy sentimental".

Mario Garcés ha abundado al señalar que en los últimos 40 años "se ha deteriorado mucho la falta de tolerancia por parte de todos los partidos políticos, de todos", algo que ha llevado a la "dinámica del enfrentamiento, de la búsqueda del enemigo y al gregarismo", que "está impidiendo que se puedan llegar a acuerdos".

Por eso, ha pedido "reposar", "restar un poco de sentimiento", utilizar la razón y pactar "con todos", para reconocer que siempre ha tenido "muy buena relación" con la izquierda aragonesa y también en el Congreso de los Diputados.

HIPERFRAGMENTACIÓN

Garcés también ha esbozado otras características del momento actual, como la "hiperfragmentacion política", con cinco partidos con opciones y la posibilidad de que surjan una sexta formación, "que coja restos de un lado y otro" y "cuando haya otra oleada emocional, se constituya ese un nuevo partido".

Ha añadido que "el voto es muy sentimental y, por tanto, muy volátil", un día puede estar en un lado y otro día, en otro. "De pronto, surge un partido político, que se puede perfectamente consolidar", ha argumentado.

También ha apreciado un "deterioro" del "vínculo afectivo nacional" ya que "hemos perdido ese sentido de pertenencia" y una parte del territorio "ha ido hilvanando, ha ido haciendo costura, de un discurso en torno al enfrentamiento con el Estado y eso nos ha ido debilitando".

Garcés ha argumentado que esta situación se está abordando "sin pensamiento crítico, sin opinión pública informada" porque "esto va muy deprisa", donde los políticos "pugnan por estar cada dos horas en los medios de comunicación y tener un titular".

Por el contrario, ha apuntado, la política antes era "un ejercicio de reflexión constante, estructural, subyacente", donde "se hacía un discurso y perduraba".

Ante este panorama "tan complicado", en el que la situación "se ha transformado radicalmente y nunca va a volver a ser igual", Garcés ha abogado por "mirar adelante, pensar en nosotros mismos, no en los demás" porque el PP "no tiene necesidad de derechizarse, ni colocarse al centro porque ocupa todo el espectro y lo ha ocupado siempre, ese es un espacio natural que ya tenemos".

HISTORIA ADULTERADA

Garcés ha pronunciado la conferencia 'Historias de España que nadie te había contado. Una visión actual de España a través de nuestro pasado', título similar al de su último libro, que versa sobre "la historia de este país, que se ha negado, se ha revisado, ha sido muchas veces objeto de adulteración y mistificación", ha explicado.

Según ha sostenido, "hay algo que no tenemos que cuestionar nunca, la verdad" y, a partir de ahí, ha apelado a la reflexión crítica y al "pensamiento libre", al tiempo que ha esgrimido que "en la profundidad, en el océano de nuestra historia están los sentimientos que han ido forjando nuestra identidad colectiva, tanto los positivos, como los negativos".

Ha agregado que este es un libro "sobre amor, exilio, colaboración, coraje, audacia, celos, envidia y corrupción", con un relatado que sobre el submarino de Isaac Peral "el primer ejemplo moderno de la corrupción y de la envidia en este país".

Sobre los empresarios a los que dirigido esta sesión, ha indicado que España "es un país próspero gracias a la concepción emprendedora que han tenido las empresas en los últimos 40 años", que han asumido "riesgos y esfuerzo" y que han permitido que este sea un "país fuerte", con "reconocimiento empresarial en América Latina, el norte de África y América del Este".

Ha considerado que, por eso, "los políticos tenemos que estar a la altura" y "dar un mensaje de confianza", así como evitar la "frustración" que genera un "espíritu permanente de pelea, de confrontación, que, a veces, se ha instalado en la sociedad española".

El presidente de ADEA, Salvador Arenere, ha definido al ponente como "humanista, historiador, político" y "muy leal a sus amigos", que es "el título que con más orgullo lleva", además de que "quiere mucho a esta tierra y que no le da nada de pereza para venir aquí siempre que se le invita".

También ha dicho de él que es "un gran observador de lo que sucede", de lo que habla "con mucha corrección, inteligencia y mucha sensibilidad".

Acerca del libro, ha coincidido en que hay que hablar "de la historia real de España, no la historia que a veces se quiere contar" en un momento en el que las nuevas generaciones "tal vez no la conocen tanto" y para "intentar neutralizar a los que hablan de otra historia".