Los hechos relacionados con este último caso se han producido en torno a las 2,00 horas de la madrugada de este domingo, cuando la Policía Local ha procedido a realizar una inspección de un local ubicado en la calle Juan Sebastián Elcano, que se encontraba abierto a pesar de que carecía de licencia para ello.

Al llegar al lugar, los agentes han observado a un grupo de unos 20 jóvenes que se encontraban en el interior y que consumían bebidas, según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado, remitido a Europa Press. "Tras identificar a dos de ellos, comprobaron que eran menores de edad y que estaban consumiendo bebidas alcohólicas adquiridas en el mismo local", según pudo observar uno de los agentes.

Mientras tanto, uno de los agentes, que se encontraba de paisano, ha podido ver cómo uno de los titulares de la actividad "salía de forma presurosa y a la vez que intentaba recoger todos los vasos que podía, avisaba a los menores de que había venido la Policía para que entraran y que negaran haber comprado las bebidas en el establecimiento".

Según indica el Consistorio, este hecho, "produjo un abandono masivo de los jóvenes que se encontraban dentro del local consumiendo". Así las cosas, la Policía Local ha procedido al desalojo y precinto de la actividad, así como a la denuncia de las infracciones detectadas.

Respecto a los otros establecimientos denunciados, los agentes han detectado

infracciones relacionadas con la instalación en zona de terraza de mesas, sillas y taburetes así como un futbolín en el interior sin licencia.

También se han denunciado infracciones como contar con elementos musicales en funcionamiento sin licencia; permitir el consumo de bebidas en el exterior del establecimiento y por incumplimiento del horario de cierre.

El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha destacado "la labor de control e inspección de establecimientos que la Policía Local lleva a cabo y que a lo largo de este mandato se ha querido intensificar para, a través de un trabajo y una coordinación constante con el sector, evitar la competencia desleal por parte de quien no cumple la normativa y, lo más importante, proteger a la ciudadanía que acude a un establecimiento sin saber que éste incumple la normativa en materia de seguridad o que puede cometer infracciones tan graves, como en este caso, al vender bebidas alcohólicas a menores".