La actuación tuvo lugar el pasado día 10 cuando los agentes decidieron hacer una inspección en una embarcación, en la que localizzaron ocultas en la sala de máquinas y debajo del colchón de una litera un total de seis bolsas llenas de pulpo.

Observaron que, a "simple vista" parecía inmaduro y no alcanzaba el peso necesario para su captura correspondiente a un kilo por pieza.

Tras medir peso y calibre de los pulpos localizados, comprobaron que el total de 45,2 kilos no alcanzaba la talla mínima establecida, confirmando que se trata de pulpo inmaduro.

La Guardia Civil ha levantado la correspondiente acta de aprehensión por supuesta infracción a la normativa vigente de pesca en materia de control de la primera venta de los productos pesqueros y de normalización y tipificación de los productos de pesca y tallas mínimas de determinadas especies pesqueras.

Para finalizar la actuación, los pulpos intervenidos por la Guardia Civil, han sido entregados en un centro benéfico de la capital almeriense.