La investigación ha permitido hasta el momento esclarecer 20 estafas, en las que las víctimas pagaron una media de 700 euros por pasaje, billetes que nunca recibieron, según ha explicado la Policía Nacional en una nota de prensa. En algunos casos la investigada ofreció billetes de vuelo que, una vez en el aeropuerto, comprobaron los afectados que no existían.

Ante las exigencias de reclamación económica tras percatarse de la estafa, las víctimas eran amenazadas por la presunta estafadora que si era denunciada no recuperarían el dinero.