El consejero delegado de Pipas Facundo, Vicente Villagrá, ha considerado que como empresario comprende "el deseo de ahorro en la limpieza de la ciudad", pero como responsable de la empresa le preocupa "que se prohíba el hábito de comer pipas en la calle".

El empresario ha salido al paso de la intención del Ayuntamiento de incluir en el futuro ordenamiento del servicio de limpieza urbano la prohibición de arrojar cáscaras al suelo, entre otras disposiciones. Villagrá ha explicado que el Ayuntamiento de Zamora, "lejos de prohibir", facilita al público durante el paso de sus famosas procesiones de Semana Santa bolsas de papel para depositar en ellas las cáscaras de pipas.

Pipas Facundo mantiene que está "dispuesta a colaborar con el Ayuntamiento de Palencia facilitando bolsitas similares, pero si alguna cáscara se cae al suelo, sólo se trata de cáscaras de pipas de girasol que son biodegradables y en absoluto nocivas".

"Creemos firmemente que la afición de comer pipas es buena ya que es un alimento saludable y se trata de un hábito mucho mejor para la juventud que el consumo del botellón o el de las drogas", ha argumentado Villagrá.

El empresario ha considerado además que Palencia "debe ser la última ciudad de España en incluir una prohibición de este tipo teniendo en cuenta las pocas empresas que

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