Tras ser depositada en el museo zaragozano, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena interpusieron una demanda para que la pieza no pasara de nuevo a la familia que la había tenido y retornara al Monasterio de Sijena, ya que fue una obra que salió del cenobio después de 1923.
Esta familia se ha allanado a la demanda, lo que significa que reconoce lo que se planteaba en ella. De esta manera, ya solo queda que la jueza dicte el auto correspondiente para permitir su traslado a Sijena, donde pasará a formar parte de la exposición de los bienes retornados desde Barcelona y Lérida.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, Mayte Pérez, ha mostrado su satisfacción tras conocer esta noticia, que ha considerado un nuevo triunfo para Aragón. "Empezamos fantásticamente el año con esta noticia, que permitirá justo lo que había solicitado el Gobierno de Aragón en su demanda y lo que todos los aragoneses esperaban: que la tabla interceptada en Barcelona pueda volver al Monasterio de Sijena", ha dicho.
Asimismo, la responsable de Cultura y Patrimonio ha manifestado que el Departamento que dirige va a seguir trabajando para que todos los bienes retornen a su lugar de origen y ha confiado en que las pinturas murales también puedan volver a casa "cuanto antes".
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