Desde el pasado sábado 22 de diciembre, hasta el próximo 4 de enero, la ilusión y alegría de estas fiestas se ha trasladado a la jaima instalada por Bioparc Fuengirola, en la que, con sus cartas en la mano, todos los pequeños han relatado al emisario sus deseos navideños para que sus majestades los hagan realidad, según ha explicado Bioparc en una nota de prensa.

Además, todos los pequeños que han visitado al emisario real (de 3 a 11 años) han podido recibir su primer regalo de Reyes: un pase anual infantil gratuito para Bioparc Fuengirola. La emoción de todos los menores ha sido palpable tras salir de la jaima con su presente, más sabiendo que van a poder disfrutar durante un año entero observando a más de 200 especies que habitan en el parque.

Bioparc Fuengirola se ha consolidado como uno de los lugares de visita imprescindible, especialmente con niños, durante las vacaciones de Navidad. El parque malagueño abre todos los días del año, por lo que es una de las mejores opciones de ocio familiar en la Costa del Sol, con un objetivo fundamental: enseñar a los pequeños la necesidad de conservar la naturaleza y todas las especies que la habitan.

OCIO CON CAUSA

Con cada pase anual, como los que Bioparc regala a los más pequeños en la jaima, los visitantes de donan un euro a la Fundación Bioparc, dinero que se destina a más de 20 proyectos in situ por todo el mundo para la conservación de la naturaleza y los hábitats de especies en peligro de extinción.

Entre ellos están los proyectos 'Ebo Forest Research Project' en Camerún, la restauración ecológica en el valle de Nandoumary del Instituto Jane Goodall en Senegal o el proyecto 'Wae Wull' en Wallacea (Indonesia) para la protección del hábitat natural del dragón de Komodo.