La mujer había denunciado el pasado mes de octubre haber sido víctima de un robo con violencia mientras caminaba por la zona de la Isla, relatando que el agresor era un hombre que circulaba en una bicicleta y le había arrebatado su bolso de un fuerte tirón.

La mujer facilitó una descripción física muy general del autor y precisó que en su bolso llevaba diversos efectos personales, entre ellos un teléfono móvil de una conocidísima marca de alta gama y último modelo en el mercado. También acudió a un centro de salud para ser asistida de las "lesiones" sufridas por este hecho, aquejándose de dolor en el hombro y brazo.

Los agentes encargados de investigar este tipo de delitos pudieron determinar que durante este tiempo el número de IMEI del teléfono denunciado estuvo asociado y en uso continuo con el número de abonado, cuya titular es la denunciante.

La mujer, además, negó tener contratado un seguro, pero esto también resultó ser falso, de hecho había dado parte a la aseguradora al día siguiente de la presentación de la denuncia y esta ya le había reemplazado el terminal por otro de iguales características, valorado en 860 euros.