Así lo ha afirmado el presidente de la organización, Juan Metidieri, este jueves en Mérida, donde ha realizado un balance del año que está a punto de terminar.

En este sentido, Metidieri ha indicado que los problemas siguen estando en producciones agrarias como los cereales de invierno; en cultivos de regadío o en los cultivos permanentes, como es el caso del olivar.

En cuanto a la climatología, ha destacado que 2018 se puede considerar como un año de "muy malos principios", aunque mejoró "considerablemente según llegó y fue avanzando la primavera", exceptuando las tormentas.

Además, el verano fue muy suave con "temperaturas deseadas por la gente del campo" y el otoño estuvo acompañado de temperaturas "normales y precipitaciones beneficiosas".

PÉRDIDAS

Respecto a los cultivos permanentes, según ha estimado Metidieri, se han registrado unas pérdidas aproximadas de un 10 por ciento en olivar de almazara, un 50 por ciento en aceituna de mesa y en los viñedos ha habido un aumento aproximadamente del 20 por ciento sobre la campaña del 2017, con los daños sufridos por las tormentas padecidas en el mes de mayo.

Por lo que respecta a la campaña de cereales, el presidente de APAG Extremadura Asaja ha destacado que en producción ha sido "positiva debido a las lluvias de primavera, aunque los precios siguen siendo ruinosos", a los que hay que sumar los elevados costes de producción debido a los precios de gasoil, abono, fertilizantes o fitosanitarios.

Asimismo, sobre los cultivo de regadío ha destacado que los más perjudicados han sido los frutales y el tomate debido a las tormentas, mientras que la cabaña ganadera ha establecido, en cambio, estabilidad en cuanto a los precios y una bajada de gastos.

En cuanto a plagas y enfermedades, la organización agraria ha considerado que "hay que continuar trabajando ya que cada vez aparecen más plagas o enfermedades" porque "no se toman las medidas necesarias ni se permiten las materias activas que han sido efectivas para controlar estas plagas".

Asimismo, ha indicado que el trabajo para erradicar la tuberculosis ovina "es evidente que está haciendo algo, pero es lento y sigue siendo el problema prioritario al que hay que poner solución, ya que la prevalencia por mucho que se diga que ha bajado está todavía por encima del 7,8 por ciento en rebaño".

Así, ha apuntado que este año también ha sido negativo "por los altos costes y los bajos precios de producción, al tiempo que el apoyo administrativo ha sido pésimo tanto de la Consejería de Medio Ambiente como del Ministerio de Agricultura".

Estas administraciones, según Metidieri, se han mostrado "alejados del campo extremeño en temas como los bajos precios, los nuevos regadíos o la limitación de superficie para el cava de Almendralejo".

Al mal de los precios, han indicado que hay que sumarle la "falta de objetividad" en varias lonjas, como sucede con el ovino, donde se aprecia que semana tras semana "no existe una equidad en la representación de sus miembros tanto por la parte productora como por la parte comercializadora".

Así, ha apuntado, por lo tanto, que se está conduciendo a que esta lonja sea a nivel nacional la más baja de toda España con una media anual de entre 1,5 euros y 3 euros sobre el resto de lonjas.

En las producciones, en el viñedo se sitúan en 81.200 hectáreas, y en hectolitros han ascendido este año a 3.400.000, en olivar se han pasado ya las 270.000 hectáreas con una producción aproximada de unas 52.000 toneladas de aceite.

El cereal cuenta con 261.000 hectáreas con una producción de 1.400.000 toneladas de aceite, en maíz hay 45.070 hectáreas con una producción de 518.309 toneladas y en arroz 21.635 hectáreas con una producción aproximada de 191.500 toneladas.

En tomates se mantienen las 22.325 hectáreas con 2 millones de toneladas de producción y en frutales 26.618 hectáreas, mientras que la cabaña ganadera de bovino en Extremadura es de 460.329 madres y padres, en ovino de 2.392.000, en porcino hay 160.000 madres y en caprino 142.000 cabezas.

NOTAS PARA LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS

En el balance del año 2018, la organización agroganadera ha calificado a las diferentes administraciones públicas con las que están relacionadas. Así, al gobierno central, más concretamente al Ministerio de Agricultura, lo ha calificado como "muy deficiente y cerca del cero"por su "inacción".

Así ha calificado al gobierno como "plano" haciendo referencia al apellido del actual ministro, donde ha asegurado que durante estos últimos meses no se ha dado un "paso firme" sobre la modificación "tan necesaria de la norma de calidad del ibérico", y que creen que va a tardar.

También han hecho referencia a que no se permite el desarrollo del cava extremeño "cuando hay otra comunidad como Cataluña donde anteponen intereses políticos a pesar de que con ello se perjudica a productores extremeños y no existe ninguna manifestación para poner en funcionamiento los nuevos regadíos y además urge una reforma de la ley de la cadena alimentaria y no se hace absolutamente nada".

Sobre el Ministerio de Transición Ecológica, ha resaltado que a lo único que se dedica es "a restringir y a no escuchar a la sociedad y apoya fuertemente a figuras ambientales como pueden ser reservas de la biosfera sin escuchar lo que en esas localidades y en esa población quieren".

Respecto a la Consejería de Medio Ambiente, la califican con nota "más alta pero ni de lejos llega al aprobado". De esta forma, Metidieri ha apuntado que "se legisla mucho en detrimento de los agricultores y así se ha demostrado con el nuevo plan Infoex donde comarcas limítrofes recogían sus cosechas y en Extremadura no se podía y ponían sanciones".

También ha criticado que "se frena por parte de la consejería la actividad agroganadera con distintas sanciones por la quema de restos de poda, los agentes medio natural no están informando ni aconsejando, están sancionando y se continúa sin dar solución a los cereales de invierno con un plan de viabilidad que lleva en el cajón varios años".

Ha señalado también que no se saben los presupuestos y la fecha para poner en funcionamiento los regadíos que llegan "a las zona de Villanueva de la Serena y Don Benito, el de Monterrubio parece ser que está más avanzado y el regadío de Tierra de Barros".

Por ello, ha indicado que "es una inversión de cerca de 200 millones de euros y nadie da el paso para acometer este necesario regadío para Extremadura, algo que generaría ingresos".

OBJETIVOS PARA 2019

Por su parte, para el nuevo año APAG Extremadura Asaja ha pedido varios compromisos como el del cereal,poniendo en marcha un plan estratégico para poder continuar con este cultivo, poner fin a la tuberculosis bovina y caprina y conseguir otra medida que no sea solo la de "matar animales".

También quiere que vean la luz los compromisos del regadío extremeño, permitir las nuevas plantaciones de viñedos y no limitar las hectáreas de la D.O. Cava, además que no sigan adelante proyectos que lo único que hacen es limitar el desarrollo económico como los proyectos de reserva de biosfera.

Desea también contar con soluciones para "atajar de raíz" los problemas fitosanitarios, continuar con la vigilancia en el campo por los robos y que la consejería "se centre exclusivamente en el sector agroganadero, ya que es el motor económico primordial de Extremadura".

Además de pedir que exista en una Consejería de Agricultura y no lo que hay ahora, que, en su opinión, parece una "consejería de usos múltiples", además de "un seguro por pérdida de renta", que no existan recortes en los presupuestos de la PAC y en lo climatológico que 2019 continúe como estos últimos años.