Los trabajadores de La Naval de Sestao han advertido este jueves a los gobiernos vasco y central que no les vale que entre un inversor a comprar el astillero cuando estén todos despedidos, por lo que han pedido a ambas instituciones que hagan "más de lo que están haciendo" para poder construir la draga del armador holandés Van Oord.

La plantilla de La Naval se ha concentrado este jueves ante la Subdelegación del Gobierno en Bilbao, tras una pancarta con el lema 'La Naval ez itxi (No al cierre de La Naval). Gobierno central y vasco negociación. Por el empleo en Ezkerraldea'.

En declaraciones a los medios de comunicación, el secretario del comité de empresa de La Naval, Juan Llordén, ha indicado que les quedan "los últimos cartuchos" hasta que el 12 de enero se acabe el periodo de consultas del ERE de extinción, y ha insistido en que "hay solución para evitar los despidos", que paso por que los gobiernos vasco y central "sigan intentando, o por lo menos hagan más de lo que están haciendo, para que empecemos a construir la draga que está en Sestao".

"Llevamos año y medio con la draga y los gobiernos tienen que apretar a Van Oord para que haga la draga en La Naval, porque no nos vale que venga un inversor cuando estemos todos despidos", han advertido.

También han insistido en que, además de que se termine la draga en La Naval, la solución para que todos los trabajadores no sean despedidos es que los gobierno compren los activos" del astillero.

Tras reconocer que la plantilla está "cada vez más desanimada", pero "no nos rendimos", ha adelantado que el próximo 11 de enero están convocados a una reunión en Madrid con el Ministerio de Industria y el Gobierno vasco, en la que van a plantear la compra de los activos por parte de las administraciones vasca y central.

En ese sentido, ha recordado el informe que presentó el comité de empresa "donde se dice bien claro que los dos gobiernos pueden comprar en el momento que se apruebe el plan de liquidación, que va a ser en breve, y evitar los despidos" porque "nadie quiere ir al exilio de Navantia", sobre todo por "los compañeros que no tienen ni eso".

Llordén ha dicho que el Gobierno central privatizó el astillero "y tiene una responsabilidad política de solucionar el tema de La Naval", y ha advertido de que no se trata solo de los 177 trabajadores de la plantilla fija, sino de "3.000 empleos de la industrial auxiliar" y de una zona como la Margen Izquierda con la industria "desmantelada". Por ello, ha demandado una política industrial "mucho mas digna".

El secretario del comité de empresa ha dicho que "puede ser que haya inversores", tal y como aseguran algunos responsables políticos, pero lo que les trasmite el administrador concursal es que los inversores "quieren la fábrica limpia" y "nosotros queremos evitar a toda costa los despidos y una manera de evitarlo es empezar a hacer la draga", pero "hace falta voluntad política".