EE UU hará exámenes médicos a los menores migrantes que estén bajo su custodia tras las dos últimas muertes

Un grupo de migrantes esperan para iniciar la solicitud de visa humanitaria.
Un grupo de migrantes esperan para iniciar la solicitud de visa humanitaria.
EFE/Alonso Rochin
Un grupo de migrantes esperan para iniciar la solicitud de visa humanitaria.

Autoridades migratorias de Estados Unidos han comenzado los exámenes médicos a todos los menores migrantes bajo su custodia después de que el pasado martes falleciera otro niño guatemalteco, tras haber sido detenido por cruzar irregularmente la frontera con México.

En las revisiones tendrán prioridad aquellos que sean menores de diez años, informó este miércoles en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Además, la policía ha anunciado que está evaluando el cuidado que presta a estos menores cuando son detenidos hasta que se cumplan las primeras 24 horas de custodia.

El día 24 de diciembre, un niño guatemalteco de ocho años, identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital del estado de Nuevo México por causas desconocidas tras haber estado bajo la custodia de la policía fronteriza durante más de una semana.

Segundo menor fallecido en menos de un mes

La normativa gubernamental fija que los inmigrantes no deben ser detenidos durante más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, que suelen estar destinadas para una estancia temporal y tienen menos recursos que los centros de detención gestionados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Según la CBP, Gómez Alonzo y su padre fueron detenidos el 18 de diciembre a las 13:00 hora local (20:00 GMT) a unos 5 kilómetros de un punto oficial de entrada al país situado en el puente que une a la localidad texana de El Paso (Estados Unidos) y a Ciudad Juárez (México).

Estuvieron en el centro durante dos días y, luego, fueron trasladados a las instalaciones de esa agencia en El Paso, pero como ese edificio estaba saturado, llevaron al niño y a su padre a la ciudad de Alamogordo, en Nuevo México, a unos 145 kilómetros de El Paso. El 24 de diciembre, el pequeño fue hospitalizado porque tosía y tenía los "ojos brillantes".

En el hospital Gerald Champion Regional, en Alamogordo, los doctores determinaron que el niño sufría un resfriado común, pero luego observaron que tenía fiebre y decidieron dejarlo otros 90 minutos en observación para finalmente darle el alta con una receta médica para que tomara ibuprofeno y amoxicilina.

Sin embargo, la salud del menor empeoró: comenzó a sentir náuseas y vómitos, de forma que los agentes migratorios lo llevaron de vuelta al centro médico.

Es el segundo menor que fallece en menos de un mes bajo custodia de las autoridades estadounidenses, después de la muerte de la guatemalteca Jakelin Caal Maquín, de 7 años, el 8 de diciembre en un hospital infantil de El Paso (Texas), tras haber cruzado ilegalmente la frontera con México junto a su padre.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento